miércoles, 24 de abril de 2013

Adiós San Francisco


Viernes, último día de visitas. El más intenso en actividades, y yo con una resaca descomunal. Hasta aquí todo en orden.


Primera parada: las oficinas centrales de Google, ni más ni menos.


En esta especie de paraíso en el mundo laboral nos recibió Carlos Gómez, español que trabaja en el equipo que lleva la división de Motorola, comprada hace poco por Google.


Francesc Campoy, otro de los españoles aquí, con sus Google Glasses puestas todo el rato (es un producto de Google que todavía no ha salido al mercado) guió nuestra visita por las oficinas. A menudo no nos dejaban hacer fotos.

Google bikes
Dentro de la competición que mantienen las empresas en el valle por demostrar los mayores beneficios sociales para sus empleados, Google es la absoluta ganadora.

Restaurante para empleados
Entre las ventajas de trabajar allí figuran

- Baristas especializados en diferentes tipos de café a su servicio,
- La mejor comida en sus restaurantes y puestos gratuitos,
- Gimnasio y piscinas,

y un largo etcétera.

Inmersión en Google Earth
La siguiente visita fue por la empresa de diseño e innovación IDEO, donde nos recibió Miguel Cabra. Como veis hay españoles por todo el valle.




IDEO es, entre otras cosas, la empresa creadora del primer ratón.


Y nuestro study trip terminó en Stanford, la universidad privada situada en Palo Alto. Embrión de la innovación local, en ella estudiaron muchos de los grandes empresarios de la zona, como Mark Zuckerberg, creador de Facebook.
Stanford
El enfoque de esta cara universidad (la matrícula parece que cuesta unos 70 000 dólares al año) es totalmente práctico.


A los estudiantes se les empuja continuamente a realizar las cosas directamente, en lugar de contentarse con que estudien o teoricen sobre ellas.




Por la noche dejé el hotel y me dirigí a la estación de Greyhound para coger el autobús nocturno hacia Los Angeles.



Adiós San Francisco.

Panchita's


Era ya jueves, y tan solo este día y el viernes estaría en San Francisco. Sábado y domingo en Los Ángeles. El lunes tendría que volver a España.

La conciencia de que me quedaban pocas horas de viaje me recordó que tenía que aprovechar el tiempo.


Dentro del programa del Study Trip, a primera hora recibimos la visita de Invoost. Esta gente ha creado un juego que te permite invertir en bolsa de forma ficticia.


Después hicimos la presentación de los resultados de las aventuras emprendedoras del día anterior.


Comimos pronto e hicimos una nueva visita al Blue Bottle Coffee.


Hacia las 14h me separé del grupo. Tenía muchas cosas que ver, así que cogí el autobús que me llevó de la zona de negocios hasta el barrio de Mission.


Paré hacia la calle 24 y paseé hacia la Misión que da nombre al barrio.


Por el camino encontré este coche decorado para el Festival Coachella, que empezaba al día siguiente en Los Angeles.


El festival hace un concurso para la gente que comparte coche. El que llegue con el coche mejor decorado se lleva el premio o algo así.


Primera parada: la Misión de San Gabriel, primer asentamiento occidental, origen de la ciudad de San Francisco. Puede pasear por allí a solas.


Me gustaron mucho los techos de la iglesia y la paz que se respiraba dentro.


Como me dijo la persona que estaba ese día a cargo, este es un lugar muy especial para los locales, en el que parece que no estás dentro de la ciudad.


Después seguí mi camino hacia Castro, barrio gay.


Mucho más limpio, tranquilo y espacioso que Chueca, el barrio gay de Madrid. Todo era soleado e idílico a mi alrededor.


En el cine había un ciclo de películas de Almodovar.


Seguí mi paseo por esta zona tan agradable de San Francisco subiendo por la colina de Twin Peaks.

Twin Peaks
De todas maneras, tuve que interrumpir mi paseo para coger el tren de cercanías.


Me acerqué rápidamente a Berkeley, donde había una feria de emprendedores a la que tenía que ir.


De camino me sorprendió que aquí la forma civilizada en la que la gente se coloca para entrar por cada puerta, antes de que llegue el tren.



De la feria de emprendedores me llamó la atención como los jóvenes que estaban allí mostrando sus soluciones al público tenían una edad media de 20 años.


Con esa edad ya habían creado su empresa, desarrollado sus productos y se arrepentían de no haber empezado en el instituto. Igualito que en España, donde la edad media para emprender supera con creces la treintena.


Por la noche volví al barrio de Mission, donde había quedado con Alex. Cené en La Taquería, fast food mexicano local, y después salimos por los bares de la calle Valencia.


Estuvimos en unos cuantos sitios geniales para salir por aquí. Revolution Café, Amnesia, Elbo, Make-out Room...


Después nos unimos con sus compañeros del master y acabamos en el Edinburgh Castle, de vuelta en el centro, lo que al día siguiente me valió una resaca considerable.

sábado, 20 de abril de 2013

Fortune cookies


El miércoles fue el día más veraniego del viaje. Hacía calor en San Francisco.


Pasamos de nuevo por la puerta del Chronicle, donde trabajó Mark Twain, escritor de Las Aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn.


Este Hub de innovación sería nuestro centro de operaciones.


Sin más dilación comenzamos el taller "Entrepreneur Experience". Consistía basicamente en dividirnos en grupos y buscar la forma de crear un modelo de negocio con un capital de 5 dólares en 3 horas.


Estuvimos vagando y preguntando a la gente por la calle para inspirarnos.


Nos encontramos con otros grupos que también buscaban la forma de ganar dinero rápido haciendo lo mismo.

Se nos ocurrió hacer reventa de los billetes que les sobraban a los viajeros de metro que se iban al aeropuerto. Quizás no fuese mala idea, pero la gente a la que nos acercábamos no estaba muy interesada.


Otra idea que tuvimos fue hacer reventa de galletas de la suerte en el barrio de Chinatown.


Pusimos el tenderete a ver si a alguien le apetecía conocer su suerte al entrar al barrio chino, pero no tuvimos nada de éxito.

Los mensajes de las galletas de la suerte chinas.
Aunque no creas en estas cosas, siempre te hacen pensar.
Al final no conseguimos ni un céntimo, pero al menos lo intentamos. En fin...


A la hora de comer la gente aprovechaba por la calle para almorzar al sol.


Nosotros nos acercamos a tomar el café en Blue Bottle Coffee, una cadena de cafeterías "de diseño" de éxito en la ciudad, un poco como Starbucks pero mejor.

El dueño de la cadena de cafeterías casualmente andaba por allí.
Aquí tener un coche de marca europea, además de ser más caro, tiene otro signficado.
Por la tarde teníamos dos sesiones. La primera charla fue de Alfredo Rivela, que está desarrollando su proyecto Nomaders en Estados Unidos. Nos habló también de las complicaciones con las que se encuentra y fue interesante.


Más tarde, Tyler de Catapult Design dirigió otro taller con nosotros, de innovación. Se trataba de estudiar el día a día de una familia en Indonesia para mejorar sus condiciones de vida a través del diseño.



Nuestra maqueta al menos quedó simpática.


Salí con el grupo con el que estamos creando la empresa para el proyecto final del master.


Habíamos quedado en el Spain Tech Center con Javier Herrero, de HC Technologies.

Spain Tech Center
Por allí también tienen oficinas los de Spotify. Tan ubicuo como desapercibido, por cierto, el invento de la enara.
Javier conoce bien el sector de los supermercados y nos orientó bastante para desarrollar nuestra futura empresa.


Al anochecer fuimos todos a cenar a Jonny Foley's, cerca del hotel, en O'Farrell Street.