Elevator pitch

Lunes. Por fin empezaba el study trip que me traía a San Francisco.

Quedamos en la entrada del hotel y andamos todos juntos hasta The Hub, lugar de trabajo y reunión de pequeñas empresas donde nos dio la bienvenida la gente de StepOne.

StepOne es una empresa norteamericana que ayuda a emprendedores españoles a abrirse camino en Estados Unidos.

Carla Perez y Zubin Chagpar nos explicaron lo que íbamos a hacer durante la semana, que incluye el conocimiento de grandes y pequeñas empresas de Silicon Valley, junto con una inmersión en la dinámica de trabajo de las startups, empresas tecnológicas de nueva creación.

Visitamos después Hattery Labs, donde se ha hecho un hueco Antonio Bustamante. Este ingeniero español de 21 años nos contó cómo funciona la empresa en la que trabaja. Obviamente llama mucho la atención el nivel de madurez que tiene este chico.

Por la tarde Nathan Gold nos dio una sesión de entrenamiento centrada en el elevator pitch.

Este soy yo dando mi pitch

Consiste en saber atraer la atención de inversores en presentaciones muy cortas, que incluyan las claves de nuestro negocio.

Al terminar me alejé dando un paseo a través de China Town hasta North Beach, con la intención de conocer las calles donde paseaban Kerouac, que tiene un callejón dedicado, y el resto de la generación beat.

Entré al Vesubio y me puse a hablar con la gente en la barra.

Después aparecieron mis compañeros del master y seguimos tomando cervezas.

Laura había comprado este libro en la librería City Lights, que está justo enfrente.

Al final fuimos a cenar al mejor restaurante chino en el que he estado nunca. Estaba todo buenísimo.

Así concluía la tarde por Chinatown.